Durante sus 38 años de vida y a pesar de su discapacidad, Sol Morete ha desarrollado una intensa actividad artística-cultural. Sus logros fueron en base al empeño, el esmero y las ganas de seguir adelante pese a cualquier adversidad. Luego de haberse capacitado a través de diferentes cursos formativos, hoy forma parte del staff de trabajo de la Secretaría de Cultura de Berazategui.
“Estoy contenta por la posibilidad que me dieron de estar dentro de un espacio en el que siempre me formé artísticamente. Poder trabajar hoy en una de las áreas de la Secretaría de Cultura me llena de orgullo y felicidad”, señala la mujer de 38 años, quien hizo cursos de mimbrería, cerámica, fotografía, pintura, muñequería y hasta forma parte del Coro de Jóvenes de la Municipalidad de Berazategui.
El camino de Sol fue difícil debido a una disfunción cerebral mínima que, según cuenta ella, “me generaba problemas de lectoescritura y también con los números”, sin embargo ese no fue impedimento alguno para que ella siguiera adelante con su vocación, el arte.
De niña, relata Sol, “vivía en la Ciudad de Buenos Aires, pero mis padres creyeron que en Berazategui iba a poder desempeñarme mejor y lograr un progreso importante. Haberme acercado a la cultura que propone este municipio, gestionado por su intendente Patricio Mussi, fue lo que me motivó a crecer cada día más”.
“En el año 2015 me llamaron desde la Secretaría de Cultura para informarme que estaba mi nombramiento. No lo podía creer. Fue tan grande la noticia e inesperada que se me caían las lágrimas. En marzo del mismo año me llamaron para notificarme que empezaba a trabajar. Sinceramente no lo podía creer. Cultura es como mi segunda casa y estoy muy agradecida”, manifestó la joven artista.
“Yo le digo a la gente que se encuentra en una situación similar a la mía que pierda los miedos, que se animen y que se acerquen. Toda actividad, y en especial estos cursos, son muy valiosos porque de aquí uno sale preparado y con conocimientos”.
Laura Tamagno, mamá de Sol, cuenta algunos detalles más de esta historia de vida marcada por el esfuerzo y la superación. “Mi hija ganó una medalla de oro en los Juegos Bonaerenses de Mar del Plata. Luego de una entrevista que le hicieron junto al Secretario de Cultura, pedí si ella podía tener un lugar para trabajar en lo que tanto le apasiona. A raíz de esto, iniciamos los trámites correspondientes a través de la CONADI (Comisión Nacional de Discapacidad), y fue así que tuvo la posibilidad de elegir Berazategui para desarrollarse laboralmente. Hoy Sol es una mujer plena porque hace lo que siempre soñó y en el lugar que eligió”, concluyó su madre orgullosa.